Orígenes del hospital San Juan de Dios
El libro se inicia con la historia del centro asistencial Nuestra Señora del Socorro, conocido actualmente como Hospital San Juan de Dios, fundado por Pedro de Valdivia en el siglo XVI, según lo afirma la "inscripción que en una pobre tabla se lee en la portada de esta antiquísima casa de misericordia" (Vicuña Mackenna, 1947, p.17), y señalada por Benjamín Vicuña Mackenna .
El autor cuestiona este hecho, precisando que "registrando con cuidado las actas del cabildo en el primer libro becerro, durante los doce años de la dominación de Valdivia, no hemos encontrado una alusión siquiera a ese establecimiento. La más antigua referencia que a él se hace en el venerable libro de nuestro primer ayuntamiento, es más de dos años posterior al fallecimiento del ilustre gobernador, si bien por el tenor de lo que en esa acta se dice, debe tenerse por entendido que en esa fecha (marzo de 1556) ya el hospital estaba establecido y funcionaba. No hemos encontrado en parte alguna constancia positiva de ese hecho, aceptado, sin embargo, por una constante tradición" (Vicuña Mackenna, 1947, p.17).
En su reseña, Vicuña Mackenna califica a Pedro de Valdivia como un "hombre sagaz y caudillo previsor que trajo consigo en su caravana del Cuzco [...] clérigos, frailes, capellanes, alarifes, gallinas, una mujer, escribanos, cerdos, secretarios de carta, un gobierno, en suma, una colonia en miniatura" (Vicuña Mackenna, 1947, p.16). Pero no trajo un sangrador, lo que era lógico porque los conquistadores morían solamente por la espada o la horca y necesitaban un confesor antes que a un médico de cabecera.
Durante muchos años en España y sus colonias, el confesor era mucho más importante que el médico de cabecera. Por esta razón- señala el autor- se hace poco probable que Don Pedro de Valdivia haya sido el fundador del Hospital del Socorro, hoy denominado San Juan de Dios. Es más probable que Inés de Suárez, le hubiese insinuado a Pedro de Valdivia la necesidad de un primer hospital en Chile.
El relato continúa con la historia de esta mujer que integró el contingente que acompañó a Pedro de Valdivia en la conquista de Chile. Señala que "fue el primer cirujano [en Chile], [...] vendaba las heridas de los soldados y preparaba la dieta de los enfermos, compuesta de chuchoca y tortillas cocidas en la ceniza. (Vicuña Mackenna, 1947, p.18)
Cuando acusaron a Pedro de Valdivia de esconderla como querida, él dijo que sólo la tenía como su "médica". La malagueña Inés de Suárez tenía un libro abierto donde aprendía sobre la naturaleza de las etnias.
Vicuña Mackenna cuenta que "fue la primera española que conoció el palqui y su raspadura, el natri y sus hojas refrigerantes, el pangue y sus nalcas, el culén y su goma, el litre y su sarna, la pichoa y sus efectos, el cachanlahuen (la "canchalagua"), que era el específico universal de los indios, porque a todo dolor lo llamaban cachan, y a toda yerba medicinal, lahuen". " (Vicuña Mackenna, 1877, pp.13 y 14)