Benjamín Vicuña Mackenna postuló a la Presidencia de la República en 1876. Y aunque retiró su candidatura antes de los comicios, desarrolló una inédita contienda electoral llamada "Campaña de los Pueblos".
Con ella rompió los canales tradicionales para buscar adhesión a través de 3 vías:
- Fue el primer candidato en pedir el voto a sectores medios y populares.
- Introdujo nuevas formas de hacer campaña.
- Su programa político fue en extremo liberal para la época.
A sus 45 años, gozaba de una gran popularidad y su figura era reconocida por todos los sectores, gracias a su prolífica actividad como político, escritor e historiador; su prestigio como Intendente de Santiago y el plan de modernización que realizó en la capital.
Renunció a la Intendencia en abril de 1875 y se presentó como candidato liberal disidente sin apoyo del gobierno liberal de Federico Errázuriz. Todo ello, en medio de la incertidumbre que generó la ruptura de la Fusión Liberal-Conservadora y el reordenamiento de los conglomerados políticos.
El 6 de mayo de ese año presentó su programa de gobierno, lo bautizó como Manifiesto y nueve meses después inició una gira en tren al sur del país para ganar el apoyo de los nuevos electores que trajo consigo la reforma de 1874.
El entusiasmo que generó su candidatura era algo nuevo que nunca se había experimentado en el país: realizó desfiles públicos, meetings, concentraciones con miles de asistentes y concurridos banquetes con personas de sectores populares y clase media.
Pero la candidatura del ex Intendente no era del agrado del Ejecutivo, que fomentó la violencia política y desarrolló una abierta intervención electoral en los comicios municipales y parlamentarios de 1876.
Vicuña Mackenna combatió estas prácticas, pero finalmente fue forzado a renunciar y llamó a la abstención en los comicios, en que resultó electo el candidato oficialista Aníbal Pinto.