Caricaturas e ilustraciones de la campaña presidencial de Benjamín Vicuña Mackenna en 1876, se publicaron en el periódico El Padre Cobos, exponente de la prensa satírica del siglo XIX.
Estos medios retrataron la álgida contienda electoral del "candidato de los pueblos" con los círculos oligárquicos del país, representados en la candidatura de Aníbal Pinto.
Cuestionaron para ello el apoyo popular de Vicuña Mackenna, su programa reformista y liberal, el combate al intervencionismo del gobierno. También ironizaron con su renuncia, y el llamado de su sector a abstenerse en los comicios presidenciales.
Con el humor propio de este formato, combinaron la literatura y el dibujo con un objetivo político y emplearon la ironía o la burla. Se ciñeron así a este género periodístico, que mediante la animosidad pretende desprestigiar e incluso destruir el objeto satirizado, ya sea éste una persona, institución o cosa.
El historiador y pionero en el estudio de la sátira chilena Ricardo Donoso explica "el escritor satírico capta con agudeza las flaquezas y debilidades de los hombres públicos, las exhibe con crudeza o con viva intención crítica" (1950:8).
La orientación ideológica es determinante para el redactor y dibujante de la sátira. En este caso, El Padre Cobos combatió la candidatura de Benjamín Vicuña Mackenna, aunque criticó el intervencionismo del Poder Ejecutivo.