Retrato del Joven Benjamín Vicuña Mackenna
Francisco Huneeus Salas (1903 - 1968) fue dibujante y caricaturista, hermano de la escritora Marcela Paz, conocida por haber creado el personaje infantil Papelucho. Su padre fue don Francisco Huneeus Gana, gran empresario y creador de la Compañía General de Electricidad Industrial y su madre, Teresa Salas, pintora y discípula del pintor Pedro Lira.
En su juventud vivió en Inglaterra donde colaboró con importantes revistas; en Chile cultivó el retrato, siempre con trazo satírico, en una labor que permaneció casi desconocida. Usó el seudónimo de "Carlos Roca". Su obra puede considerase casi inédita en Chile. Durante su estadía en Inglaterra publicó caricaturas en "Film Weekly" y "Graphic". También Colaboró en "Américas", revista que editaba la Unión Panamericana en tres idiomas, con sede en Washington.
Este retrato póstumo de Benjamín Vicuña Mackenna lo reproduce en los días de su juventud, durante su primer exilio, que lo llevó a Norte América y a Europa: "profunda la mirada, el mentón enérgico, la cabellera abundosa, la nariz recta; los labios, que el bigote encubre en muchos documentos fotográficos, aparecen fuertes y bien dibujados, completando el tono de energía y de ensueño, de gentileza y de voluntad que ha traducido el lápiz magnífico de Francisco Huneeus Salas (…).El retrato hecho por Huneeus cuenta entre los mejores del prócer", escribía su nieto Eugenio Orrego.
Francisco Huneeus realizó este retrato a lápiz y témpera blanca sobre papel, y en él podemos ver una composición en base a figura de busto masculino a medio perfil con camisa de cuello subido y fondo ocre.
Vicuña Mackenna fue un joven activo política e intelectualmente. Envuelto por la corriente liberal, que era su herencia y su orgullo desde la niñez, Vicuña Mackenna participaba en todo y por todo del idealismo de aquella juventud que formó la primera generación republicana.
A los 15 años había leído muchos libros, sin embargo no era buen estudiante. A los 17 años vio publicado su primer ensayo "El sitio de Chillán", en el periódico La Tribuna.
En 1849 Vicuña Mackenna es expulsado de la Academia de Leyes por su firme independencia política. Se provoca una huelga ruidosa y finalmente, por mediación de don Andrés Bello, Rector de la Universidad de Chile, el joven reingresa triunfalmente a la academia.
A los 18 se enroló en las filas de un movimiento democrático, en que intelectuales, obreros y artesanos, capitaneados por dos Francisco Bilbao y Santiago Arcos, hacían oposición a un gobierno oligárquico y autoritario. Al año siguiente fue elegido secretario de la Sociedad de la Igualdad, club de inspiración francesa que apeló directamente al artesanado y desempeñó un papel protagónico contra la administración del entonces Presidente de la República, Manuel Bulnes, y contra el poder conservador.
Participó en el Motín de Urriola, insurrección del 20 de abril de 1851 en la que actuó como ayudante de campo al mando del regimiento Valdivia, a cargo del Coronel Urriola, y fue apresado por su participación en estos actos. Se fugó de la cárcel vestido de mujer y después de cabalgar durante cuatro días, llegó a La Serena donde se sumó a las fuerzas revolucionarias y ejerció como gobernador de Illapel, participó en acciones de guerra y fue derrotado, sufriendo persecuciones que lo llevaron a emprender el camino del destierro. Visitó México y Estados Unidos. Vivió en Francia y en Inglaterra; estudió agricultura en Cirencerster, y retornó a Chile por Brasil y Argentina.
Al volver, fue secretario de la Sociedad de Instrucción Primaria y de la Sociedad de Agricultura.
Este retrato, entonces, lo representa en sus años más revolucionarios, donde se forjó el espíritu del que sería intendente, candidato a la presidencia, senador, escritor, historiador, periodista y muchas otras cosas más.