Exitosa inauguración de Ciudad y Cielo
El jueves 23 de agosto el Museo Benjamín Vicuña Mackenna inauguró la exposición temporal “Ciudad y Cielo” del investigador Germán Hidalgo, con alta afluencia de público, conformado por estudiantes, académicos, especialistas y público general.
Se comparte a continuación el discurso inaugural realizado por el director del Museo, Ricardo Brodsky Baudet.
“El Museo Benjamín Vicuña Mackenna inauguró la exposición “Ciudad y Cielo”, referida a la mirada que sobre la ciudad de Santiago puso en movimiento el teniente James Melville Gillis y los miembros de su expedición naval astronómica el año 1850.
El profesor de la Universidad Católica y arquitecto Germán Hidalgo, junto a sus colaboradores en la investigación financiada por un proyecto Fondecyt, nos muestra en esta exposición el trabajo de la expedición comandada por Gillis, llevada a cabo entre los años 1849 y 1852 en Santiago de Chile. Se trataba originalmente de un trabajo para realizar observaciones astronómicas –las primeras realizadas en nuestro país, que hoy ha derivado en una especie de capital mundial de la astronomía- que permitieran establecer la distancia de la Tierra al Sol. El método consistía en medir en forma paralela y simultáneamente desde el hemisferio norte y desde el sur, la distancia entre Marte y Venus y por medio de una operación geométrica difícil de entender para mí, se proyectaba la distancia al sol.
El hecho es que a lo largo de tres o cuatro años de haber estado instalados a orillas del cerro Santa Lucía, Gillis y sus compañeros terminaron interesándose no sólo por las estrellas australes, que descubrieron, clasificaron e integraron al conocimiento astronómico, sino también por el paisaje natural y urbano que estaba bajo sus pies. Se sumaron de este modo a la tarea que desarrollaban ya en Chile sabios, científicos y dibujantes –como Charles Darwin o Claudio Gay- que describían sin descanso la flora, la fauna y los paisajes de esta franja de tierra a los pies de la cordillera de Los Andes que llamamos Chile.
Pero sin duda, lo más interesante de estas descripciones terrenales que desarrollaron Gillis y sus compañeros, fue la observación sobre la realidad urbana de Santiago. Germán Hidalgo recupera esa visión y nos explica a través de esta exposición que la mirada de Gillis, en tanto mirada moderna y racional, más que describir el mundo que está observando, lo produce, es decir, lo ordena, lo interpreta, lo jerarquiza, en una palabra, lo crea.
En efecto, el plano de las ciudades se ordena a partir de la valoración que hacemos de los edificios o espacios urbanos con los nos identificamos de acuerdo a nuestras convicciones y creencias. Uno puede observar que hay planos que ordenan la ciudad a partir de sus catedrales, o sus palacios de gobierno, o sus obras arquitectónicas. Por ejemplo, Washington lo ordenamos desde la vista de la explanada que permite la visión de la sede del Capitolio y la Casa Blanca, el poder político. Paris, lo imaginamos desde la Torre Eiffel o el Louvre, obras artístico arquitectónicas, representan el poder cultural que Francia reclama para sí; Colonia la ordenamos a partir de su Catedral, el poder religioso. Interesante preguntarse desde donde Gillis y sus colegas ordenaron Santiago, qué jerarquía le dieron a sus diferentes espacios. Si vemos estos planos salta a la vista la presencia de lo natural en estas panorámicas: la cordillera, los cerros, el mundo rural del cual la ciudad de entonces no era ajena. Me pregunto si por el camino que vamos como ciudad, no ordenaremos en algunos años más la ciudad de Santiago a partir de los malls, el poder del mercado.
Los instrumentos con que Gillis realizó sus investigaciones astronómicas desde el cerro Santa Lucía fueron adquiridos por el gobierno de Manuel Bulnes para la Universidad de Chile para el inicio de una historia que sigue hasta nuestros días y que se expresa en el Observatorio Astronómico Nacional de la Universidad. Es interesante saber que nuestro querido cerro Santa Lucía tuvo un papel en el origen de la astronomía no sólo en Chile sino que en el hemisferio sur del planeta. Benjamín Vicuña Mackenna convirtió el cerro en el paseo urbano que es hoy, así que de alguna estamos uniendo en este museo su legado urbano con el desarrollo de la ciencia en nuestra ciudad”.
Ricardo Brodsky Baudet
Director Museo Benjamín Vicuña Mackenna
Jueves 23 de agosto de 2018