Reseña
Vicuña Mackenna comienza su relato con el desarrollo y organización de la policía en las ciudades de Londres, París y Nueva York, a la cual le atribuye la función de protección y mantención del orden público.
En cuanto a la policía de Santiago nos da a conocer su progreso desde que el doctor Vera la dividió en alta policía a cargo del carretón de los borrachos y baja policía, que se encontraba a cargo del aseo de la ciudad.
También nos cuenta las medidas realizadas por Diego Portales en cuanto a la creación de carros para los salteadores, vigilantes para los borrachos y los rateros, junto con abastecerlos de sables, pitos y gorros. Más adelante se creó la policía secreta y municipal y se mejoró su vestimenta y sueldo.
Finalmente en el año 1873 se inicia la elaboración de una estadística criminal de hurtos, ebrios y asesinatos entre otros crímenes.
El público puede consultar el texto en línea, a través del portal Memoria Chilena
Fragmento
"Pero don Diego Portales, que inventó los carros para los salteadores, inventó los vigilantes para los borrachos y para los rateros. Les dio sables, pitos, gorras redondas con una franja colorada y cierta organización de cuerpo de que antes habían carecido por completo" (VICUÑA MACKENNA, 1875, pág. 24).