Benjamín Vicuña Mackenna perteneció a la élite chilena de comienzos del siglo XIX. De familia oligárquica , sus antepasados ocuparon puestos importantes en la política, el Ejército y la Iglesia.
Parte de la Casa Quinta donde vivió Benjamín Vicuña Mackenna, acoge hoy al Museo dedicado a su memoria. Allí se conservan y resguardan objetos personales, como su mobiliario, vajilla, cuadros y fotografías.
A través de estas piezas, el Museo da cuenta de la obra de Vicuña Mackenna, su gran legado patrimonial y de los cambios que hizo en Santiago, al igual que del estilo de vida de la oligarquía de su época, que buscaba asimilarse a las tendencias vigentes en Europa, principalmente en Francia.
Este estilo era más ostentoso y refinado que el adoptado por la antigua aristocracia terrateniente de la época colonial, que se caracterizaba por su sencillez y sobriedad.
Los muebles y artefactos de esta colección fueron hechos para permanecer en el tiempo, pues se pasaban de generación en generación. Su compra se planificaba, se mandaban hacer al extranjero, e incluso platos y tazas tenían grabado el sello familiar.