Como anexo a la última edición del Álbum Santa Lucía, se presenta un mapa que muestra cómo era el cerro Santa Lucía al momento de su remodelación, y los principales cambios físicos que ha sufrido a ya más de 140 años desde su inauguración como paseo público. Estas modificaciones son posibles de apreciar visualmente gracias a la documentación que realizó Vicuña Mackenna en el siglo XIX con la asesoría del connotado fotógrafo francés Pedro Emilio Garreaud, y a las fotografías tomadas hace unos pocos años por Juan Pablo Turén al cerro, por encargo del Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna.
Al comparar las fotografías, se aprecia que gran parte de las obras de arquitectura y arte instaladas en el cerro por Vicuña Mackenna en el siglo XIX han desaparecido (como por ejemplo, el restaurant y la casa de máquinas), otras se encuentran en estado ruinoso (tales como el balcón volado y la ermita), y otras han cambiado sus usos y funciones, como es el caso del castillo Hidalgo, que luego de ser utilizado como museo y biblioteca por Vicuña Mackenna, hoy está principalmente destinado a la celebración de eventos privados.
Sin embargo, también se pueden apreciar algunas continuidades hasta el presente, tales como el uso de la “gruta de la cimarra”, que da cuenta de que el cerro ha sido utilizado hace ya más de un siglo por escolares para escaparse de sus salas de clases. Lo mismo sucede en el caso de senderos como el “desfiladero del Paraguay”, que sigue siendo utilizando por los habitantes de la ciudad y por los turistas que día a día visitan el cerro.
La siguiente galería contiene un montaje de fotografías que muestran cómo ha cambiado el cerro Santa Lucía desde su transformación en la década de 1870 hasta la actualidad, y de paso, cómo ha cambiado la ciudad de Santiago.