Muebles Esquineros
En el terreno donde hoy se ubica el Museo, se encontraba a fines del siglo XIX la Casa Quinta de Benjamín Vicuña Mackenna. Además de la casa familiar, el Intendente de Santiago (1872-1875) contaba con una edificación personal destinada a resguardar su biblioteca y objetos de trabajo, como también concertar entrevistas, recibir visitas y avanzar en sus múltiples tareas.
En ese espacio, su biblioteca personal, Vicuña Mackenna tenía estos dos esquineros junto a diversos muebles de escritorio. Luego de la muerte del Intendente y del posterior fallecimiento de su mujer Victoria Subercaseaux, los dos muebles fueron conservados por la hija de ambos Eugenia Vicuña de Viel.
Cuando Eugenio Orrego Vicuña, nieto de Vicuña Mackenna, impulsó la creación del Museo, le solicitó a su tía Eugenia Vicuña que donara ambos muebles a la colección del futuro espacio en honor a su abuelo. En su libro "Iconografía de Vicuña Mackenna" el nieto del político señaló que "Doña Eugenia guarda dos grandes esquineros con cuadros de tapicería que pertenecieran al salón del prócer".
Los dos muebles esquineros son de madera tallada y cuentan con adornos de material textil aplicados en las puertas delanteras y en la parte superior. Cada uno está formado de dos cuerpos, uno sobre otro, de forma cóncava. La parte superior lleva un entablamiento de balaustrada con semicírculo central que lleva un monograma en relieve, mientras que la parte inferior tiene compartimientos forrados en tela con motivos vegetales y geométricos, enmarcados en madera.
Los monogramas en relieve de la parte superior, que se encuentran en ambos esquineros, tienen las iniciales VMS que representan los apellidos Vicuña Mackenna Subercauseaux, simbolizando la familia que Benjamín formó con su prima Victoria. Este conjunto de letras se convirtió con el paso de los años en el sello familiar, y puede ser observado en diferentes objetos que pertenecieron a la familia, como algunas piezas del mobiliario y de la loza.
Si bien ambos esquineros son muy similares, tienen pequeñas diferencias en sus medidas, lo que verifica que fueron realizados a mano como era tradición en el siglo XIX. Por ejemplo, uno de ellos mide 122 cm de ancho, mientras el otro mide dos centímetros menos. En cuanto a la altura, miden 2,86 mt y 2,87 mt respectivamente.